Acaba de terminar el mundial de fútbol
Brasil 2014. No me lo puedo creer, aunque muy muy adentro sabía que Alemania
tenía más posibilidades. La alegría de tener a un país sacando la cara por
Latinoamérica, murió apenas en el minuto 113 cuando Goetze ha marcado el gol.
Este ha sido la única vez que un equipo europeo gana
la copa en suelo americano, sin embargo no hay que por eso avergonzarnos.
Aunque el punto final lo hubiera puesto
Argentina, que desde 1990 no llegaba a una final, los logros de los latinos
han sido grandes y eso debe enorgullecernos como continente.
Desde la actuación de Chile eliminando a España, Costa
Rica, Colombia, México han mostrado la calidad de los jugadores de esta gente a
la izquierda del planeta.
Por lo tanto no hay porqué sufrir tras la derrota
final. Argentina ha sido un rival que amerita quitarse el sombrero como señal
de respeto, 120 minutos jugados y solo un gol en contra tras otros 120 apenas
tres días antes, es digno, muy digno de admirar.
Y es no solo un ejemplo para sus hermanos de Nuestra
América, sino además para los europeos que favoritos, con más posibilidades y
estrellas, quedaron en el camino.
Un segundo lugar como este, no debe avergonzarte
Argentina.
Como siempre una de mis periodistas preferidas con palabras que me hizo recordar las de Cristina Fernandez...besos Glenda
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