Cuando las luces se apagan vuelven los demonios
a atormentarme, cuando ya no hay amigos que atender, visitas con quien hablar o
familiares pararecordar vuelven los recuerdos y pienso en mi hermana, y la
lloro, y la sufro y la recuerdo, entonces otra vez la muerte deja de ser solo
una palabra.
No sé de dónde saqué fuerzas para cerrarle los
ojos, acompañarle en el carro fúnebre,
escribir unas cosas y junto a otras más viejas despedir el duelo. La muerte de
un ser querido, de tal ser querido me ha hecho más fuerte y también más triste.
Yo también perdí un hermano Haydée, esos seres que
se admiran, se idolatran se siguen al fin del mundo y se imitan siempre porque
fueron el mejor ejemplo. Justo en la fecha misma de tu muerte comprendí tu dolor
al perder a Abel. Sentí otra vez esa conexión con tu espíritu, que se ahora, me
escucha atento. Tengo la certeza ahora de que existes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario