¡Qué se enciendan las luces del estadio! (+ Audio)

¿Cuánto dejó nuestra serie nacional de béisbol de ser una pasión para los cubanos?, pues creo que desde que Cuba comenzó a bajar su nivel en competiciones internacionales y cuando quitaron los juegos por la noche.

Y usted pensará que yo estoy loca por este segundo argumento, pero ciertamente la pelota era más que una pasión, era la opción que tenía el pueblo para entretenerse ante la escasés de propuestas recreativas atractivas y baratas.

Aunque no sé las verdaderas razones por las cuales se eliminaron los juegos nocturnos, creo que fue para ahorrar más, lo cierto es que la gente dejó de seguir a sus equipos, pues aunque siempre había alguno que se escapaba del trabajo, no todos los cubanos pueden ir tres días seguidos a ver un juego en el estadio a la una y media de la tarde.

Y daba pena, ver aquellos estadios que un año antes habían estado llenos,  ahora casi vacíos, todo el mundo sea seguidor del home club o no, sentado en las gradas de tercera base, para escapar del duro sol del mediodía.

¿Y qué decir de nuestros peloteros?, aunque nunca le pregunté a ninguno, era duro ver como a pleno solo corrían detrás de la pelota o les quedaban aún fuerzas para batear, y aún así después de dos horas de juego había quién les pedía más. ¡Imposible!. Se nota que quienes tomaron esa decisión lo hicieron sentados en una oficina con aire acondicionado, y claro, no van al estadio.

Entiendo que también hay que ser consecuentes con las condiciones actuales y duras que vive el país, pero esta era la “pasión” que permitía a padres e hijos tener un momento juntos y compartir algo en familia; que permitía a los amigos disfrutar en un ambiente sano, sin gastar en una noche parte del salario de la casa; e incluso permitía hacer buenas amistades y hasta conocer a la futura pareja.

Era un buen ambiente, una tradición para los cubanos, ahora sólo queda ir el fin de semana, o esperar a los juegos nocturnos porque hay trasmisión televisiva, o preferir una discoteca o cualquier otra opción en divisas, y entonces después nos preguntamos por qué ha aumentado en los jóvenes el gusto por el fútbol internacional sobre la pelota cubana. Claro eso también tiene otros motivos, pero no vienen al caso.

Y repito este es mi criterio que no sé ni siquiera sin coincide con una parte de la población, aunque algo me dice que sí, pero aquel pueblo que cualquier día de la semana, excepto los lunes que no se jugaba, llenaba las calles cercanas al estadio, desfilando hacia las gradas para apoyar a su equipo, decide ahora escuchar la radio para no coger sol y pasar calor.

¿Sería entonces esa, una de las razones por la que el pueblo dejó de seguir la serie nacional?, yo creo sí, usted solo saque sus propias conclusiones, justo como dice Taladrid.

Béisbol versus Ahorro
Comentario de Liosday Landaburo y Julián Pérez Valdés