En tiempos donde la juventud cubana disfruta más de ritmos
pegajosos, y el reggaetón se adueña de los principales espacios culturales de Cuba,
constituye un riesgo mantener un estilo, y hacer caso omiso de las influencias
del mercado musical.
Son pocas las agrupaciones que se mantienen en la misma
cuerda y apuestan por una canción pensada e inteligente, libre de cualquier
tipo de modas comerciales.
Buena Fe es uno de esos dúos
que mantienen su línea a pesar del tiempo y los contratiempos.
Déjame Entrar, primer disco |
Israel: Cuando nos dieron la posibilidad hicimos un disco
tal y como queríamos soñarlo.
En consecuencia lo soñamos con la filosofía de “vive hoy
cual si te fueras a morir mañana”, o sea lo grabamos con toda la entrega, con
toda la pasión y persiguiendo nuestro
propio estilo.
Nosotros intentamos hacer un tipo de arte que tuviera que
ver exactamente con nuestras
potencialidades creativas, interpretativas y también con todo el ambiente
sonoro con que habíamos crecido, es por eso que el disco Déjame
Entrar es sumamente ecléctico, sumamente plural, abierto a muchas
tendencias, a muchas maneras de expresión.
Arsenal, segundo disco |
Nada hay demasiado bello, impoluto, que no cambie…*
Yoel: Con Déjame Entrar Buena Fe aún no había madurado. Teníamos un solo año y
era muy poco tiempo para que el grupo madurara
en cuanto al trabajo vocal, la armonía, los arreglos, las voces, etc.
Arsenal
fue un disco que tenía mucho más para
trabajar lo que es el pop rock, el pop con letra, porque
intencionalmente queríamos hacerlo así.
Corazonero, tercer disco |
Presagios. El que lo escucha puede darse cuenta de que
hay muchas fusiones.
Luego vino Catalejo,
Extremistas
Nobles con Frank Delgado y por último Pi
3.14, disco que los acercó mucho más al público nacional y mundial, todos
desbordantes de matices e ideas más renovadoras.
Aunque siempre hay una línea, que es el mismo estilo de hacer las canciones, hay
una diferencia muy grande desde el primer disco hasta el último y no solo una
diferencia entre los discos sino también en nosotros.
No bajaré la cabeza, no tengo destreza en amar y tener
ataduras, todo lo que esté de frente recibe inclemente mi fuerte huracán de
ternuras….*
Catalejo, cuarto disco |
Israel: Cada disco se parece a nuestro tiempo, al espacio
creativo con el que se fecundó y nació. No miramos a ninguno con vergüenza
todavía. Estoy seguro que algún día puede pasar, porque perfectamente puede haber una canción que no te quede tan
bien; una estética que quisiste experimentar y no quedó como querías; pero esos bochornos todavía no hemos tenido
que pasarlos. No miramos atrás con dolor sino
por el contrario miramos con muchísima alegría, con muchísimo orgullo de
que hemos sabido prever el error y poner el pie en el camino adecuado, siempre apuntando hacia el arte.
Todos cual divina diana, bajo fuego celestial….*
Israel: Nosotros tenemos la tremenda dicha de hacer un arte
que tiene filones absolutamente
comerciales (porque lo es, porque además
no sabemos hacer otra cosa, y no
lo hacemos con esa intención de hacerlo así, es que nos sale de esa forma y esa
fuerza del mercado no la dominas tú) y por otro lado hacer un tipo de obra que
todavía nadie puede decirte que no estás cerca del arte.
Presagios, quinto disco |
No somos esclavos de la discografía, ni siquiera de los mercados. Somos esclavos de nuestra
experiencia vivencial, de nuestro compromiso con el arte, de lo que nos parece un espíritu de época, y hacia ahí apuntamos.
Soy un espermatozoide, partícula de amor, algo de nada entre
millones, ínfimo grado de luz, como del sur nato emigrante, soy mensajero
queriendo también ser el mensaje…*
Extremistas Nobles, con Frank Delgado |
Somos una “cosa” sin
clasificación y nos place muchísimo, a pesar de todo eso, tener un público
que gusta de nuestra lírica, de nuestro
tipo de arte, y hasta de nuestra puesta en escena que es absolutamente humilde, natural.
No tenemos coreografías ni vanidades de hacerlas. Nuestra
coreografía es danzar al compás de la poesía, tratar de parecernos a la gente
que nos está escuchando, aun cuando quien nos está oyendo no entienda ni
siquiera lo que estamos diciendo, porque a veces ni nosotros mismo nos entendemos.
El tiempo nos revienta de canciones, obreros de los buenos
sentimientos…*
Portada de Catalejo, séptimo disco |
Y después viene el otro fenómeno que es el éxito, la crítica y eso se lo dejamos al
tiempo, que es el único juez que agencia y nunca se equivoca en su sentencia,
absolutamente así y ahí está nuestro trabajo, ahí está nuestra obra, que son
nuestras canciones, nuestros discos – y los separo porque nuestra obra es más
que nuestros discos. Hay canciones que
nunca han ido a dar a discos porque nosotros no las creamos con esa concepción-
y han quedado atrás. Quizás un día, cuando no estemos comprometidos a tomarle
el pulso a la salud de nuestra generación nos dediquemos a hacer un compendio,
pero todavía no estamos en esa cuerda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario