jueves, 30 de julio de 2015

30 julio 2015 2:00 am



Cuando las luces se apagan vuelven los demonios a atormentarme, cuando ya no hay amigos que atender, visitas con quien hablar o familiares pararecordar vuelven los recuerdos y pienso en mi hermana, y la lloro, y la sufro y la recuerdo, entonces otra vez la muerte deja de ser solo una palabra.
No sé de dónde saqué fuerzas para cerrarle los ojos,  acompañarle en el carro fúnebre, escribir unas cosas y junto a otras más viejas despedir el duelo. La muerte de un ser querido, de tal ser querido me ha hecho más fuerte y también más triste.
Yo también perdí un hermano Haydée, esos seres que se admiran, se idolatran se siguen al fin del mundo y se imitan siempre porque fueron el mejor ejemplo. Justo en la fecha misma de tu muerte comprendí tu dolor al perder a Abel. Sentí otra vez esa conexión con tu espíritu, que se ahora, me escucha atento. Tengo la certeza ahora de que existes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario