martes, 18 de agosto de 2015

¿Beber agua cubana? (+ Infografía y Galería)



  De niños aprendimos en la escuela las propiedades físicas del agua químicamente pura: incolora, insípida e inodora. Sin embargo, muchas veces nos preguntamos por qué la del grifo ciertas veces parece contradecirnos aquellas lecciones del colegio.
  No solo es posible notar una coloración amarillenta en los días lluviosos, o un olor a cloro sobresaliente en alguna ocasión, sino hasta sabores distintos en las originadas en pozos, lugares bien cercanos al mar u otros territorios. Cualquiera desearía entonces beber solo la de “Ciego Montero”, mas sería un duro golpe al bolsillo asumir tal ¿lujo?

martes, 4 de agosto de 2015

Flores negras para mi hermana blanca


Extraño mucho a mi hermana Kenia. Hoy hace una semana exacta que murió. Hoy hace una semana exacta que cerré sus ojos, durante mucho tiempo, con mucho esfuerzo, porque parecía que quería seguir mirando la vida con sus ojos pardos.
Mi Ayita, murió en mis brazos. Es la única persona que he visto morir, qué triste que fuera precisamente ella. A menudo pienso en los días en que discutí con ella, o cuando no tenía ganas de hacerle algún favor, y me pregunto si fui una buena y agradecida hermana.
Es normal, me dicen muchos, que piense en cosas como esas, porque ello es también parte de las etapas del duelo. A menudo pienso en la última vez que la vi sonreír así, a carcajadas, incontrolablemente, y a ciencia cierta no recuerdo. 

lunes, 3 de agosto de 2015

Ayita (+Video)




Habrá un día cuando ya no te escriba nunca más, pero en mi mal hábito de pensar que la gente no muere, sino que una deja de verlos porque la vida nos distancia, voy a imaginar que estás en Venezuela todavía, y que como fiel lectora vienes a mi blog a leerte mis páginas.
Qué puedo decirte. Fue dura la despedida, muy dura. El momento más triste de mi vida. Lloré desconsoladamente y mira que intenté ser fuerte. Allí estuvieron todos los que te quisieron bien y mucho, y otros que no se enteraron a tiempo pasaron luego por casa. Mami no resistió el adiós y no nos acompañó en el destino final.
Ella está más calmada, pero no mejor. Aunque disimula muchísimo a veces la encuentro oliendo tu almohada y llorando. Decidió cambiar y dormir en tu cama, cambiamos el cuarto, para que el choque cuando regresó de la funeraria fuera menor, y aunque es cierto y funciona, es imposible no recordarte en cada esquina.

domingo, 2 de agosto de 2015

Esta confesión pública es por ti y para ti, Kenia.



Yo sentí en algún momento que Dios me había abandonado, que se había olvidado de mi familia, que nos castigaba por ser buenos.
Dejé de creer que Él existía y desamparaba a mi madre y a mi hermana mayor, a ella sobretodo que le había entregado incondicionalnenre y solo a Él su alma. Entonces, cuando volvía otra vez a imaginarlo por la casa, o atento cada noche a mis súplicas, Kenia murió.