jueves, 3 de marzo de 2016

Para que de veras vuele la cigüeña

Tomado de Juventud Rebelde.

Cuando publiqué la historia de Yaíma Jiménez, la primera mujer inseminada artificialmente en Cienfuegos, cuya hija Alexa cumplió 4 años el 9 de diciembre pasado, todo parecía una historia de cuento infantil.
Entonces muchas mujeres cubanas retomaron el anhelo de tener un bebé, casi vencido por el tiempo y los contratiempos.

Algunas me escribieron a la dirección del periódico para pedir información, ayuda o incluso para compartir sus deseos, esos que en apenas unos días volvieron a convertirse en frustraciones.
Desde las regiones central y occidental varias enviaron sus misivas. Unas porque sus estudios de continuos años no arrojaban ninguna conclusión definitiva todavía y les preocupaba el paso del tiempo; otras porque en los centros donde debían atenderse por su posición geográfica, el vivir lejos de la institución era la limitante para no ser aceptadas.