viernes, 25 de mayo de 2012

Los niños más felices del mundo (+ fotos y video nostálgic@s)


Yo no sé si fue el período especial, los finales de los noventa, o el santísimo copón divino, pero no me puedo quejar de mi infancia.
Es cierto que casi todas mis muñecas fueron las mismas que mi hermana mayor había cuidado tanto y que unos años antes de yo nacer, la mediana dejó sin pelos.
No sé si fueron aquellos juguetes de “afuera” que mi vecino repartió a los niños del barrio cuando entraba en los veinte.
No sé si fueron los muñequitos rusos, pero tuve una infancia de la que no me puedo quejar. En mi barrio, allá en Buena Vista, en Las Tunas, éramos tres hembras y como diez varones.

Tal vez por eso siempre jugamos a las bolas, bailamos trompos, jugábamos pelotas o a los escondidos, y nunca nadie se atrevió a decirnos marimachos.
Claro, nunca logramos que ellos jugaran a las casitas, cuando hacían el papel de padres o hermanitos se aburrían enseguida.
No sé qué fue lo que me hizo tan feliz en mi infancia, pero incluso en los tiempos de apagón diario, la calle tenía constantemente el bullicio nuestro, lo mismo cantando, que jugando al “un, dos, tres cruz roja es” (creo que es así), o al “traigo cartas”, o a la mentira más grande.
Fueron buenos y lindos tiempos. Las carencias nos hicieron inventar cualquier juego nuevo que nos sacara del aburrimiento, incluso un día nos dedicamos a contar carros. Pablito, Mara, Lisbet, Yoelito, Jaider, Luisi, Leonar, Michel, Ernestico, Gerardito, Enito, ahora están casados, con hijos, viviendo lejos, quién sabe dónde, pero seguramente recuerdan con cariño aquellos días en que éramos los niños más felices del mundo.
Esta es una galería de fotos que a los cubanos nacidos en pleno período especial o antes del 2000, nos trae miles de nostalgias. Hay muñequitos de varias naciones.


Las ardillas Banner y Flappy
No me acuerdo del nombre del perrito, pero me aburría.

Uuulises, Uuulises, va volando por las galaxias,.....

Son los gatos samurais, o siiiiiiiiiiiiiiiii.


Me las pagarás!!!!!! Conejo, yo te daré

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Tampoco recuerdo el nombre

Voltussssssss Cinco, Espadaaaaaaaaa Laser


                                   Video de los animados Espartaco y el sol bajo el mar


4 comentarios:

  1. Me gustó mucho el trabajo, coincido plenamente contigo, yo también fui una de esas niñas

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  2. Gracias, anónima, me alegra que también seas de esas niñas.

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  3. jajajajaj Glenda, qué de recuerdos mija, seguro que sí, fuimos los más felices, sin celular, ni internet ni un carajo. Fuimos niños plenos. Un besito.

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  4. Hay mi hermanita que tiempos aquellos uuuffffff inolvidables por ciertos, ya todos somos hombres y mujeres algunos con hijos, pero queda ese bello recuerdo que nunca se olvidaa, gracias por narrar parte de esos bellos tiempos

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