"No te imaginas qué
contento estoy con la noticia de que hay un Macondo cubano, cuánto me emocionó
conocer por tu discurso los pormenores de su nacimiento. No tengo ninguna
preocupación por su destino: ese Macondo resistirá a todos los vientos, porque
no ha sido creado bajo el signo de la soledad como el otro, sino bajo el signo
milenario de la solidaridad. Será un pueblo indestructible, ya lo verás."
Así
comenzó el Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez (Gabo), su carta a
Haydée Santamaría en 1970. Se refería a un pueblo al sur de la provincia de LasTunas: Amancio Rodríguez.

