Estos remedios los hizo mi mamá desde que fue
operada en 2015 y mi hermana desde que vino enferma en 2013. Ninguno está
probado científicamente. Son apenas consejos de vecinos, amigos, familiares,
desconocidos, o búsquedas en libros e Internet.
A ciencia cierta no podemos decir cuál es más
efectivo que otro. Mi madre confiaba como nadie en la medicina verde y de
alguna forma yo también. Los resultados están ahí: a mi hermana le ayudaron a
sobrepasar en dos años los pronósticos de 6 meses de los médicos, a mi madre la
mantuvieron viva, después casi tres años de operada y con una metástasis
“andando” por su cuerpo.
Quizás ese es el curso normal de las cosas en este
tiempo, pero el derrame pleural en el pulmón resuelto, la hemoglobina
constantemente normal o incluso alta para su estado, los leucocitos siempre en
buen número para recibir quimio, y otros exámenes de sangre como filtrados,
etc., siempre en rangos normales o muy buenos para su estado de salud, nos
hacen pensar que sí, que los remedios naturales son certeros, o al menos ayudan
al cuerpo a combatir la enfermedad. Además ningún oncólogo hasta ahora —y han
sido unos cuantos en La Habana, Santa Clara, Camagüey y Las Tunas— se los prohibió.
Al contrario, siempre le dijeron “toma todo lo que creas”, no sé si para dar
esperanza o porque tienen verdadera fe. Solo es bueno que no se tomen en la
primera semana de puesta la quimio.
Es importante
que lo tomen con fe, a pesar a de lo amargo, o lo difícil de tragar. Yo, que
soy medio escéptica para estas cosas puedo decirles que he aprendido a tenerle
fe, que el catarro solo me lo quitaban bien los “zumos mixtos” de mi madre, y
qué vi cómo un derrame pleural severísimo en su pulmón derecho no cedió ni con
extracción de líquido, ni una operación ni medicamentos diuréticos. Cedió con
un cocimiento de yuca que una desconocida me sugirió en el hospital y que
muchos criticaron por el componente arsénico de ese alimento. Mami lo tomó y se
vio la mejoría. Ambas creemos que fue eso. Desde entonces siempre ando
sugiriéndolo.
Hagan que sus seres queridos los tomen con fe y
pónganles fe ustedes también. En temas de cáncer nadie tiene la verdad pero yo,
por más desgracia que suerte, tengo ya 5 años de experiencia.
HEMOGLOBINA
Es importante que el paciente tenga siempre la
hemoglobina, al menos, normal. Aquí te dejo algunos valores, pero sé que en 10
más o menos no se considera mal cuando alguien tiene cáncer.
Guayaba: ya sea la fruta
o la hoja hervida en agua son buenos remedios para la hemoglobina. Si decide
tomar este último, hierve la hoja en abundante agua, déjala enfriar y que la
tome que como agua común siempre que tenga sed.
Verduras
rojas:
remolacha, rábano.
Verbena
morada:
Decía
mi mamá que en infusión es muy buena.
Miel
de abeja:
Una
cucharada en ayuna puede ser buena pero también puede ser demasiado caliente
para el estómago.
LEUCOCITOS:
Merengue
sin azúcar:
Mi
hermana Kenia solía comer merengue casi sin azúcar diariamente por una semana
antes de ponerse la quimio. Haz el merengue con un tin de azúcar, sabe a rayo,
pero dicen que es bueno para los leucocitos y mi hermana siempre los tuvo en un
rango aceptable para no perder ninguna sesión de la quimio.
DERRAME
PLEURAL:
Infusión
de la hoja de yuca:
Este
remedio me lo dio una desconocida en el hospital de Las Tunas. Su esposo
también tenía derrame pleural pero por causas cardiacas. Es un remedio al que
le tenemos mucha fe en mi familia. Realmente mami resolvió. Es echar las hojas
en una olla, dejarlas hervir en agua un rato, colarlo, dejar que se enfríe y
luego tomarlo como agua común.
ESTÓMAGO:
Frutabomba: de cualquier
forma es buena. Ayuda a refrescar el estómago sobre todo tras la quimioterapia.
Picada en trozos, sin azúcar puede ser bien efectiva. Batida con sábila, a
tomar por las mañanas, ten en cuenta que no dura mucho en refrigeración.
ASCITIS
Y ACUMULACIÓN DE LÍQUIDO:
Platanito:
el plátano maduro frito lo sugería la doctora para aquellos pacientes que toman
diuréticos como la furosemida que pueden provocar bajos niveles de potasio, y
el platanito es muy bueno para aumentar los niveles de potasio. Al menos tres
platanitos en varios horarios del día estaría bien.
Pelo
del maíz: Aunque mami nunca hizo el remedio,
dicen que el pelo de maíz puesto a hervir en agua y luego tomarse esa infusión
puede ser bueno para la retención de líquido.
Melón:
Mi madre siempre nos dijo que el melón le daba muchas ganas de orinar.
ESTADO
GENERAL:
Cocimiento
de anamú (o namú según región): No lo dejes hervir
tanto. Cuela bien todos los cocimientos. Tomar tres veces al día.
Guanábana: La guanábana es
buena como quiera. En frutas en mejor pero encontrarla es bien difícil. Sin
embargo, si consigues las hojas puedes ponerla a hervir en agua, dejarla
enfriar y tomarla luego como agua común.
Bicarbonato,
agua y limón:
Solo
puede tomarlo después de la primera semana de la quimioterapia. Es muy bueno
para aliviar y refrescar el estómago.
Sábila,
aguardiente y miel: Esta receta está en muchas páginas
de Internet. Hay muchos médicos sugiriéndola en Cuba y yo tengo plena fe en que
funciona y mejora la calidad de vida de los pacientes.
Harina
de Tiá en Amancio: Harina de castilla y una botella de
miel de abejas: contaba mi madre que cuando ella era oficial de la policía una
vez mandaron a buscar a la señora que lo hacía para que explicara cómo
preparaba aquel remedio del que tanta gente aseguraba su efectividad. La señora
nunca quiso decir cómo lo hacía, solo que lo soñó y hasta hoy no comparte la
fórmula con nadie. Cuando muera el remedio se irá con ella, pero mucho aseguran
que funciona. Se toma una cucharada sopera rasa antes de cada comida, siempre
diluida en líquido: agua, refresco, sopa. Decía mi mamá que sabía a ahumado, y
la mejor forma de tomarlo es con agua bien fría.
OTROS:
La alimentación es vital en esta enfermedad. Aunque
muchos médicos no limitan la dieta, si sugieren comer carnes blancas: conejo,
pescado, pollo, carnero, y no abusar de los azúcares. Siempre que se pueda
mejor es endulzar las cosas con miel. La miel por sí sola puede ser demasiado
“caliente” para el estómago, pero usada para endulzar puede ser buena. Es bueno
desmitificar la carne de res o de caballo, que muchos dicen que puede ser buena
para la hemoglobina. Tal vez lo sea pero es bueno no abusar de ella, quizás
solo en una comida cada quince días más o menos. Igual tampoco es que sea muy
fácil de encontrar en Cuba, pero un paciente con cáncer recibe dieta y le dan
de vez en cuando un bistec de carne de res. Con ese basta. Lo ideal es que todo
sea natural nada de sazones ni sabores artificiales, ni mucho comino.
Claria: La claria a
muchos no les gusta pero es buenísima para la hemoglobina, la mejor forma de
hacerla, para que sepa mejor es adobarla durante medio día y cocinarla así o
empanarla.
Huevo
de codorniz:
No
abuses del huevo de codorniz. Con uno en las mañanas durante la semana previa a
la quimioterapia creo que está bien, pero a ciencia cierta no sé cuál es la
dosificación.
Hígado
cocinado con perejil: Dice mami que es bueno también
para la hemoglobina. Pero con todas las cosas que mi madre ha tomado, ya uno no
puede estar claro qué sirve y que no. Pero bueno, esto no hace daño.
Yogurt:
que no le falte el yogurt a la paciente. Es bueno en muchos sentidos para
muchas cosas. Y vigila su alimentación. Que no deje de comer.
PD: Nada de vitaminas de ningún tipo, ni el clavo de
canela. El mejor remedio es la mente positiva y el amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario