A la altura de mi edad, sabía sólo que Teófilo era un gran
boxeador cubano y me enorgulleció sentir que además era mi coterráneo.
Solo años más tarde, cuando mi pasión por los deportes se
acrecentó, como esa que corre por las venas de casi todos los cubanos, supe que
ese boxeador ha sido uno de los más grandes atletas cubanos de todos los
tiempos y también del mundo.
Basta mencionar que el Comité Olímpico Internacional lo
eligió entre los diez mejores
atletas de la historia de los JJOO en el siglo XX.
Por eso su muerte, su repentina muerte, me ha conmovido
sobremanera. No sólo por compartir la misma tierra que nos vio nacer, sino por
lo digno y patriota que fue hasta su muerte, esta tarde del 11 de junio de
2012.
A penas con 60 años nos ha dejado Teófilo, víctima de una
cardiopatía isquémica.
Hace solo unos días lo vi sonriente en el recién concluido Torneo Giraldo
Córdova Cardín, alentando a los pupilos que se entrenan para
alcanzar medallas olímpicas.
No fue nunca el boxeo uno de mis deportes favoritos, pero se
ha convertido en la posibilidad real de Cuba de alcanzar un buen lugar en los
medalleros de eventos regionales y mundiales.
En mal momento se nos va Teófilo, justo cuando más motivación
necesitan los nuestros, justo cuando el deporte cubano no se encuentra en sus
mejores bríos.
Sin embargo, queda el legado de ese tunero del central Delicias
que nunca cayó ante los cantos de sirena ni traicionó su pueblo por cuatro
pesos de más.
Se cuenta que en la década del 70 Don King le ofreció cinco
millones de dólares para que le disputara el título mundial del boxeo
profesional a Muhammad
Alí y dejara el boxeo amateur.
"Prefiero el cariño de ocho
millones de cubanos" - le contestó Stevenson serenamente- "Y no cambiaría mi pedazo de Cuba ni
por todo el dinero que me puedan ofrecer".
Luego Alí también declinaría varias propuestas para pelear
juntos, pero esgrimió que no tendría nada que ganar y sí mucho que perder
peleando "con un amateur".
Sin embargo, aunque nunca se enfrentaron en un ring, ambos
creyeron siempre que la pelea sería un empate.
Así quedó probado el patriotismo de Teófilo y su lealtad a
la Revolución Cubana,
atleta que tras su muerte nos ha dejado el legado del excelente boxeador cuya pegada letal era impetuosa y dejó a casi todos sus rivales fuera de combate.
El ejemplo más ilustrativo de la fuerza de sus golpes serían
los Juegos Olímpicos de Munich 72 y Montreal 74 ganó todos los combates por nocaut.
Queda así el legado del triple campeón mundial y olímpico,
el mejor boxeador de los pesos pesados, que además de buen atleta fue excelente
hombre, padre de familia, que en cada cuadrilátero supo poner bien alto siempre
el nombre de Cuba.
Descansa en paz entonces mi coterráneo, no perdiste tu última
pelea, al contrario, no quedarás nunca, fuera de combate.
Te adjunto el articulo de la prensa deportiva española por si es de tun interés, solo decirte que a mi me ha emocionado la narración que haces de él.
ResponderEliminarSanti Durán 13/06/2012 03:00
Teófilo Stevenson, el púgil fiel
El cubano, triple campeón olímpico y mundial del peso pesado, falleció ayer de un infarto.
En 20 años de carrera pugilística ganó 302 combates de 321 disputados.
Rechazó dos millones de dólares para pasar a profesional por lealtad a Fidel Castro
Su elegancia sobre el ring no era propia de un peso pesado. Pero sí la potencia de su derecha. Los directos y los 'crochets' del cubano Teófilo Stevenson, que falleció ayer a los 60 años de un infarto, le dieron nada menos que 302 victorias en 321 combates amateurs en 20 años de carrera deportiva.
Porque Stevenson, un púgil de impresionante estampa y técnica depurada que se calzó los guantes por primera vez a los 13 años y disputó su primer combate a los 14, jamás quiso pasar a profesional pese a las suculentas ofertas que le llovieron. Fue el primero en ganar tres oros olímpicos (Munich'72, Montreal'76 y Moscú'80) y podría haberse colgado un cuarto de no ser por el boicot de los países socialistas a los Juegos de Los Angeles'84. Y es que el campeón en esos Juegos, el estadounidense Tyrrell Biggs, había sido derrotado por Stevenson un año antes.
Nacido en Puerto Padre, en la provincia de Las Tunas, el 29 de marzo de 1952, Stevenson se aficionó al boxeo por su padre, un inmigrante angloparlante de la vecina isla de San Vicente, muy aficionado al noble arte. Se coronó tres veces campeón del mundo amateur (La Habana'1974, Belgrado'1978 y Reno'1986) y cuando colgó los guantes, en 1988, entró en la federación cubana para entrenar a los jóvenes y más tarde pasó a formar parte de la directiva federativa. A él se le debe la eclosión de Félix Savón, también triple campeón olímpico del peso pesado como él, títulos que obtuvo en 1992, 1996 y 2000. El húngaro Lazlo Papp (1948, 1952 y 1956) completa la trilogía de triples campeones olímpicos consecutivos de boxeo.
Todo un caballero
Stevenson era un caballero del ring y se le reconoció con el Trofeo 'Fair Play'. Cuando ganó su primer oro olímpico Don King le ofreció dos millones de dólares para que se pasase al campo profesional y poder enfrentarle a Muhammad Ali. 'Pirulo', como se le conocía en la isla, esgrimió un argumento contundente ante el promotor de los pelosenloquecidos: "Prefiero el amor de ocho millones de cubanos que dos millones de dólares".
Por si su postura no había quedado bastante clara, añadió: "el boxeo profesional trata a los boxeadores como mercancía que se compra y se vende y a la que se abandona cuando ya no es útil. Yo no boxeo por dinero.
Pero si Fidel Castro me pide enfrentarme a un adversario en particular, sin que ello cambie mi 'status' de amateur, lo aceptaré". Sin embargo, la Federación Internacional Amateur rechazó las condiciones que el cubano quería imponer para preservar su condición de amateur.
Acabó siendo buen amigo de Muhammad Ali, pese a la lengua venenosa del campeón de Louisiana, que calificó a Stevenson de "buen amateur, un peleador de tres asaltos". Stevenson acompañó a Ali durante una memorable visita a La Habana en los años 90, en la que también se reunieron con Fidel Castro.
A principios del pasado mes de enero se le detectó una cardiopatía isquémica y estuvo quince días ingresado en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de La Habana hasta que desaparecieron los dos coágulos que le obstruían las arterias.
"Estaba en peligro sin saberlo. Esto es silencioso, es un problema grave que no avisa", explicó cuando le dieron el alta. El lunes por la tarde habló por teléfono con un amigo para quedar a comer ayer. "Me dijo que se iba a acostar un rato", explicó el amigo del campeón. Ya no se levantó.
Casado y con dos hijos, su muerte ha sido un golpe bajo para los amantes del boxeo, deporte que llevó a lo más alto con una deportividad exquisita.
Fco. javier, gracias por el adjunto, me ha gustado mucho como han tratado el tema los medios internacionales, y también este que me manda, gracias por ser un buen lector de mi blog, saludos Glenda
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