Han pasado 15 años desde que la maestra Annia me dio las primeras lecciones de Español- Literatura en cuarto grado, y todavía recuerdo su exigencia con nuestra caligrafía y ortografía, y los hábitos de lectura y la realización de las tareas fuera del horario lectivo.
jueves, 21 de diciembre de 2017
Los que se quedaron
Han pasado 15 años desde que la maestra Annia me dio las primeras lecciones de Español- Literatura en cuarto grado, y todavía recuerdo su exigencia con nuestra caligrafía y ortografía, y los hábitos de lectura y la realización de las tareas fuera del horario lectivo.
martes, 19 de diciembre de 2017
La Guille sigue luchando
Un día dejó de preguntar por mi hermana. Tal vez alguien le dijo, tal vez la creyó curada para siempre, entonces comenzó a preguntar: “¿Y mami cómo está?” Y volvieron las mentiras, o verdades a medias: “Está mucho mejor, la quimio funciona, anda chocha con su nieto”… y la única verdad absoluta: “Tiene las mismas ganas de vivir que tú”.
Si algo tenía la Guille eran ganas de vivir.
domingo, 17 de diciembre de 2017
Humo y ron para San Lázaro, salud para mi mamá
Por un instante respira mejor. Olvida la falta de aire permanente del derrame pleural en su pulmón derecho. Se sobrepone al cáncer y las vulnerabilidades. ¿Cómo pedirle que no masque el tabaco, que no lo ponga al revés en la boca y vuelva a sentir el orgullo de tomar el riesgo y no quemarse? Otros quieren intentarlo, pero no se atreven. Mamá sabe hacerlo desde hace años, cuando solía echarle humo y ron a su San Lázaro. Por eso no negará ahora este “Romeo y Julieta”. No lo fumará completo, sabe sus limitaciones, pero no perderá la oportunidad de echarle humo a su San Lázaro, mucho menos este 17 de diciembre, para que, como ella se aferra a pensar, la continué manteniendo viva.
jueves, 14 de diciembre de 2017
El Niágara en una Minerva
Varios meses esperando y al fin las descubres a través del cristal de la tienda. Quedan exactamente ocho y, al parecer, no hay cola. La escoges verde entre el resto a pesar de los raspados en la pintura del guardafango. Te apresuras porque el dependiente te contó de los dos muchachos que minutos antes vinieron a llevárselas todas. Seguramente son los mismos que en la calle las venden en 140 CUC. Para tu suerte, a ellos les fallaron las tarjetas magnéticas.
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