Unas semanas antes de morir mi madre se sabía
llegando a su fin. Ni ella ni yo creíamos en aquello de la resurrección, de la separación
del alma y el cuerpo, del viaje hacia un lugar feliz. No creíamos y aún así nos
dimos el aliento de que ella pudiera abrazar a mi hermana Kenia otra vez.
viernes, 26 de octubre de 2018
viernes, 19 de octubre de 2018
Cáncer: te confieso mis miedos
El día que el médico de guardia me examinó los
senos, yo ni siquiera podía excitarme con su cara de doctor lindo. Estaba
asustada.
Mis miedos comenzaron en 2013, pero no con el cáncer
de seno de mi hermana Kenia. Mis miedos comenzaron un domingo mucho después,
con mis propios dolores en los senos… y no se han marchado más.
Chao pescao
Jose dice que mami se fue al cielo en un avión de
colores. Cuando quiere verla solo mira hacia arriba y llama a abuela Mirtha. La
relación de ellos era especial, como la de casi todos los abuelos y sus nietos.
Se querían, aún cuando en los últimos meses ella ya no podía ayudarlo a recoger
los juguetes, ni hervirle la leche, ni mucho menos hacer planes para que fuera
ella quien le anudara la pañoleta azul. Contra su corazón mi madre decidió
desprenderse un poco de JK para que cuando ella muriera todo le fuera más fácil
al niño. Pero hay lazos que ni conscientemente pueden cortarse. Jose era uno de
ellos.
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