Este
viernes descubrí en el semanario Girón,
que por casualidad llegó a mis manos, una noticia asombrosa: El hotel Sun
Beach de VARADERO
propone este verano una oferta exclusiva para el mercado
juvenil el Club Universitario Bellamar, un hospedaje para jóvenes de Cuba y
el resto del mundo.
Ansiosa
por encontrar más detalles, porque créame estas noticias son únicas, e
ilusionada porque definitivamente podrían los más noveles conocer ese otro
pedazo de Cuba o tal vez un pedazo de
esa otra Cuba, continué leyendo.
“La
institución, que pertenece al grupo Gran Caribe, se erige con
la primacía en el país para dicha especialidad. Módicos precios en CUC cada
noche, incluye además desayuno y cena, así como snack con oferta variada todo
el día”.
Entre
los servicios promocionados incluían área de juego de mesas durante 24 horas,
piscina, opciones náuticas en la playa, ofertas de animación con juegos
participativos y de conocimientos, shows, sala de fiestas, y hasta un mirador
en el piso 12 del edificio principal. ¡Qué nivel!.
Con
semejante posibilidad me imaginé junto a mis amigos y compañeros de trabajo
planeando, disfrutando y pensé en aquellos como mi hermana, que apenas una vez
o nunca han podido estar esa playa maravillosa que hace de esta Isla, uno de
los sitios turísticos de referencia en cuanto al turismo de sol y playa.
Ya
me imaginaba entrando con la noticia, por la redacción, publicándolo en Facebook,
mandando mensajes a mis amigas de Las Tunas, anunciándolo al
mundo.
Pero
me ilusión desapareció apenas unas horas más tarde, cuando en horas tempranas
del día siguiente llamé al Sun Beach y pregunté por la oferta.
-“Comienza
el primero de julio e incluye solo desayuno y comida, las bebidas las tienes
que pagar tú”, me dijo un hombre al otro lado de la línea. A esa altura pensé
¿qué importa, solo tomo agua?
-¿Cuánto
sería por cada noche?, pregunté esperando ese módico precio que ya había
imaginado en 5 o 10 CUC.
-¡20!,
20 CUC por persona.
Y
con aquel golpe desesperanzador me fui a buscar el significado de módico. ¿Módico
para quién?, ni para el adulto trabajador, ni para el joven profesional, ni
siquiera para algunos cuentapropistas y mucho menos para un universitario
cubano.
Pero
bueno, la iniciativa se aplaude, aunque viene siendo como esas aperturas que se
hacen para que nadie diga que no puedes, -aunque objetivamente no puedas-
(díganse compra de autos, viajes al extranjero, reservaciones en hoteles). Ok,
lo entiendo, nos toca, somos la clase de menos ingresos, ni en otros países
pueden todos acceder a estos “lujos”.
Entonces
para los que sí puedan (¡San Pedro los bendiga!), ahí les dejo el teléfono
(045667490) y para los que no, sigamos felices en los campismos, excursiones inventadas,
o lo que aparezca. Es la suerte de ser jóvenes no? Ya veremos qué sucede cuando
tengamos 40.
Yo
al final, como me dijo alguien, comprendí que la oferta sí era para los
universitarios, pero de otros países.
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