La educación es
como un árbol: se siembra una semilla y se abren muchas ramas.
Tiene la educación cubana actual, varios
retos por delante, en estos tiempos que tal vez sean de los más duros para el
sector. La escasez de maestros; la pérdida de valores en los más jóvenes; la
competencia y utilización de las nuevas tecnologías; y “fenómenos fraudulentos”
que denigran el prestigio de quienes tienen la tarea de mantener esa obra de infinito amor; son de las
principales cuestiones que ocupan y preocupan.
Conscientes de sus deficiencias, el Ministerio de Educación participó en las asambleas provinciales de la Federación de Estudiantesde la Enseñanza Media
(FEEM), las cuales durante los últimos meses del año se realizaron en Cuba. Constituyó
esa una forma de escuchar de primera mano los criterios de quienes llenan las
aulas.