Ha sido emocionante ver cómo los cubanos, se han
sumado a la convocatoria de René, aunque siempre algunos oportunistas, han aprovechado
para sacar provecho de esta lucha del pueblo. Como dicen que dijo una vez
Máximo Gómez, “los cubanos, si no llegamos, nos pasamos”.
Pero a pesar de directivos que imponen el uso del
lazo amarillo, sin conocer si quiera el porqué de este símbolo, son miles los
que de corazón se han sumado a la lucha, los que conscientemente se las
ingeniaron para combinar esa prenda en algún lugar visible.
Así, desde cuentapropistas que colocan en sus carros
de alquiler cintas como anillo al dedo con el color de sus taxis; hasta parejas
que la única cinta en la casa decidieron compartirla en el balcón de su
apartamento para juntos mostrar su posición solidaria al mundo y otros que lo
han atado al bolso, cual amuleto de la suerte; Cuba completa se ha hecho un
gran lazo amarillo.
Para Los Cinco, que son nuestros hermanos, que a
pesar de incomprensiones e incluso distancia generacional, han hecho de su
necedad una verdadera muestra de cubanía.
Por los Cinco llevo desde hace días una cinta
amarilla en el bolso, y allí seguirá.Por los cinco mis vecinos conservan aún sus cintas amarillas en sus casas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario