Carlos Otero, popular conductor cubano |
Ya no se habla de Carlos Otero. El hombre se quedó allí estancado, en un tonto programa (Pellízcame que estoy soñando) que para colmo nadie ve, y ni hablar de la reducción de plantillas que llegó hasta él.
Aquí en Cuba era un ícono en la conducción televisiva, en Estados Unidos nadie lo conoce. El hombre decidió irse de su Isla después de tanto tiempo. Aquello fue una bomba para un pueblo que lo quería y admiraba desde su azotea en Sabadazo. Pero el mismo pueblo al que decepcionó, lo olvidó. Nadie lo culpa. Fue una decisión que tomó, él es mayor de edad.