Pareciera que existe el Edén que Dios creó para los hombres en el patio una casa en el municipio de Palmira, Cienfuegos.
Por más de dos décadas, en apenas 970 metros cuadrados, conviven armónicamente más de mil 600 especies de plantas cuya belleza hacen de su jardín, único en la Isla.
Lo que inició como una afición personal de Omar Alomá Moreno por los ejemplares ornamentales, hace hoy de su “Macradenia”, un sitio dónde es posible admirar cientos de comunes y raras especies que van desde un helecho con parecido al pino, hasta una variedad insectívora.
“Comencé coleccionando plantas como cualquier amante de la flora”, comenta Omar. A medida que adquiría conocimientos durante mis labores en el Jardín Botánico de Cienfuegos me interesé por otros como las orquídeas.
“Protegidas en umbráculos, la colección de esas flores sobresale desde el punto de vista genético y ornamental. Son 420 especies y de ellas el 30 por ciento son cubanas, las cuales a diferencia de lo que piensan muchos, son muy difíciles de adaptar”.
“Es una labor que exige dedicación, paciencia, tiempo y sacrificio, pues varias de estas, como las Pleurothallidinae, requieren una humedad relativa entre el 80 y 90 por ciento y una iluminación determinada, por eso las llamamos recalcitrantes”.
En esta colección destacan además dos orquídeas amenazadas en la flora cubana: la más pequeña del mundo (pleurothallis shaferi), cuya flor mide dos milímetros y la Macradenia, la cual halló en las montañas del Escambray cienfueguero y decidió para el nombre del vergel.
Un ejemplar exótico llama la atención además de quienes llegan al jardín.
“Popularmente conocida como plantas de jarra o copas de mono, la nepenthes alata es un género carnívoro que atrae con un olor intenso a los insectos, los cuales caen en el líquido que contiene, mueren y son digeridos”.
También llama la atención el Equisetum giganteum, una especie de helecho cuyas hojas en forma de vainas cilíndricas se asemeja a los pinos, indicó Omar.
Conocido como cola de caballo, esta planta es una de las más grandes de su tipo y puede llegar a medir entre dos y cinco metros de altura.
Macradenia es el segundo orquideario más grande Cuba, después del de Soroa en Pinar del Río, y cuenta además con una ficha y registro de introducción de cada variedad, así como también una fototeca y base de datos con todas las colectas que se han realizado en el país.
Sitio ideal para quienes aman la flora y disfrutan de los caprichos de la naturaleza, este jardín está abierto al público todos los días desde de las 8:30 de la mañana.
Con capacidad para 18 personas, las visitas a este lugar corroboran el hecho de que es posible convertir en Edén el patio de una casa.
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