No era Cuba en la primera mitad de siglo XX el
mejor lugar para vivir. El constante cambio de gobiernos
títeres, al servicio de los Estados Unidos de América, había sumido a la Isla en una extrema
pobreza.
Luego de la Firma
del Tratado de París, la independencia por la que habían luchado los
mambises, se había ido a bolina. Varias generaciones de jóvenes se enfrentaron
a los gobiernos de turno, pero no lograron nunca sus objetivos supremos de
libertad e independencia.
Sin embargo, tras el golpe de estado del 10
de marzo de 1952, la juventud miembro del Partido Ortodoxo,
comenzó a gestar un odio más profundo por el tirano. Fue así como en La Habana un grupo de
estudiantes universitarios y obreros, pertenecientes en su mayoría a las clases más bajas y explotadas,
comenzaron a soñar un futuro mejor para su patria.
Al frente de aquel movimiento estaban Abel
Santamaría y Fidel Castro, quienes no dejaron que el apóstol José Martí
muriera cuando se cumplían 100 años de su natalicio. Fue así que nació La Generación
del Centenario, unos jóvenes que marcarían la Historia en julio de
1953.
“El plan
general era sublevar una región y tratar de mantenerla, para entonces llamar a
una huelga general y dar así tiempo a que se gestara una movilización popular
que elevara la lucha a un plano nacional. Y en caso de no producirse de
inmediato la caída del régimen de facto, pasar
a una etapa de guerra irregular en montañas y campos, similar a la
llevada a cabo por los revolucionarios del siglo XIX en contra del colonialismo
español. Todo el éxito del proyecto descansaba en una acción: La toma del
Cuartel Moncada en Santiago de Cuba”.
“Se escogió el Moncada por ser la segunda
fortaleza militar de la Isla.
Se estimó que al tomar una posición de tal naturaleza crearía
un gran impacto en las huestes del tirano y ello despertaría la confianza del
pueblo. Los efectos sicológicos de la toma del Moncada hubieran podido ser muy
bien el comienzo del derrocamiento de la dictadura. Por otro lado, los
revolucionarios se harían fuertes en Oriente, antes de continuar la lucha en
las demás provincias”[1].
Fragmentos del documental Los Santamaría: de Prexigueiro a Cuba. Dirección: Lois Pérez Leira. Una producción de Grupo de Comunicación de Galicia en el Mundo S.L., de la colección Crónicas de la Emigración
Today I read your stories on Moncada. They were so young and so brave. This is a very special tribute to these very brave soldiers. Thank you for doing this work. I helps us remember the commitments that these people made to the independence of Cuba.
ResponderEliminarI am very proud of you my friend, and I am honoured to know you.
Thanks again. Bob Dalby