Jk no sabe de ángeles ni mensajeros
o guardianes alados. Para él la palabra ángel está asociada con un compañerito
del aula, un niño autista. Ángel lo acompaña desde preescolar. Es un niño
inquieto, como todos: corre de un lado a otro, sale por la puerta, se para en
la silla, le parte la punta a los lápices, se tira en el piso. Sus compañeros
de aula le imitan. A veces la mamá de Ángel lo acompaña. Cuando ella no está es
demasiado para la maestra de primer grado.