A los muchachos del grupo 5 (2003-2006)
del IPVCE de Las Tunas les decían el búcaro. Eran siempre el centro. Tanto así
que estuvieron un año cantando en público el himno nacional para que “la
escuela entera aprendiera a hacerlo”. Eran conocidos por sus concursantes de
conocimientos (tan buenos que hoy uno trabaja para Google), por sus ruedas de
casino, su peña de rockeros y el octeto de hembras.
No había parejas en el grupo, pero
nadie puede negar que se quisieran.