Los cinco: los cubanos más necios (+ Letra y canción de Silvio Rodríguez)

Cuenta René de cómo conoció la canción de El necio en plena prisión esperando a ser juzgados en Estados Unidos. 
Aquel tema que Silvio Rodríguez, ni remotamente compuso pensando en ellos, era una canción que Gerardo cantaba con orgullo tras ser detenido y que a René le llamó la atención. 

Así fue como este tema se convirtió en himno para ellos, por lo obvio, se reconocían, se veían reflejados en cada verso, y allí estaban: decididos a morir como han vivido.

Luego Gerardo pudo pasarle la letra en un papelito manuscrito que tras 15 años aún conserva, y silbándole la melodía, fue que René pudo conocerla. 
  Tal vez durante los más de 15 años injustamente encarcelado René nunca escuchó el tema, o nunca con la misma alegría que cuando llegó a Cuba definitivamente.

 Allá, en Marianna, Florida, también Antonio la hacía suya, y fue esa precisamente la melodía que eligió para cantar a los niños de la colmenita y al mundo, durante una breve llamada telefónica.

También Fernando y Ramón, nacieron con la necedad de vivir sin tener precio, y aunque aún no nos cuentan cómo llegó hasta ellos esa canción, ni los escuchamos felices interpretándola, sabemos que son tan necios como sus hermanos. Porque los cinco héroes son eso, los cubanos más necios.

 

EL NECIO, Silvio Rodríguez (+letra y canción)

 

Para no hacer de mi ícono pedazos,
para salvarme entre únicos e impares,
para cederme un lugar en su parnaso,
para darme un rinconcito en sus altares.
Me vienen a convidar a arrepentirme,
me vienen a convidar a que no pierda,
mi vienen a convidar a indefinirme,
me vienen a convidar a tanta mierda.

yo no se lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
allá Dios, que será divino.
yo me muero como viví,
yo me muero como viví.

yo quiero seguir jugando a lo perdido,
yo quiero ser a la zurda más que diestro,
yo quiero hacer un congreso del unido,
yo quiero rezar a fondo un "hijo nuestro".
Dirán que pasó de moda la locura,
dirán que la gente es mala y no merece,
más yo seguiré soñando travesuras
(acaso multiplicar panes y peces).
yo no se lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
allá dios, que será divino.
yo me muero como viví,
yo me muero como viví.

yo me muero como viví,
como viví
yo me muero como viví.
Dicen que me arrastrarán po sobre rocas
cuando la revolución se venga abajo,
que machacarán mis manos y mi boca,
que me arrancarán los ojos y el badajo.
será que la necedad parió conmigo,
la necedad de lo que hoy resulta necio:
la necedad de asumir al enemigo,
la necedad de vivir sin tener precio.

yo no se lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
allá dios, que será divino.
yo me muero como viví.
yo me muero como viví.