San Fernando de Camarones: Otro Macondo en Cuba

Iglesia de san Fernando de Camarones

Dayán García, un colega que conocí hace algunos meses en La Habana, me dijo que su terruño en Matanzas era como un Macondo. Ahí comenzó la controversia, porque el Macondo cubano es Amancio, en mi terruño tunero. Sin embargo, solo después de estar en San Fernando de Camarones me di cuenta de que ese pueblo también es un Macondo.

Y no es que lo diga con tono despectivo, para nada. Cuba tiene varios Macondos que a pesar de la fatalidad geográfica han logrado trascender en el tiempo, en la historia, y no justamente por su soledad, aunque de momento parezcan pueblos desolados, sin vida.

Justo como el terruño de Dayán, o mi Amancio, Camarones es un pueblo mágico.

Fundado oficialmente en 1714, es el pueblo número 26 más antiguo de esta Isla, aunque sus pobladores se empeñan en demostrar que su historia data de al menos dos décadas antes.

Y tal vez sea su vejez lo que haga a este pueblecito intrincado, sobresalir entre el resto. Antes de ser solo un pueblo de difícil acceso, era un municipio de Cienfuegos, por el cual incluso pasaba la carretera que unía a esta linda ciudad del mar con Villa Clara.

Esos fueron tiempos gloriosos para los camaronenses, pero en 1976 la división político administrativa le quitó su condición de cabecera municipal y pasó a ser un consejo popular de Palmira.

Ampliamente conocidas son sus leyendas de Vagabundo, el perro funerario, que acompañaba a los muertos en su peregrinación hasta el cementerio; o la gritona del puente, que lloraba desconsolada la pérdida de su hijo.

Este pueblo que podría parecer insignificante para algunos, es la cuna de Melba Hernández, (quien después se mudó a Cruces), el actor Jorge Villazón, recordado por su actuación como el Mayor Pablo en la serie policiaca cubana Día y Noche, el pelotero Rolando Macías.

Asimismo es uno poblado caracterizado por la gran cantidad de músicos que se han formado en su territorio y contiene uno de los prados más largos de la provincia.

Casa de cultura y museo

Su nombre proviene del Rey Fernando Séptimo de España y de la gran cantidad de camarones que nadaban en el río Caunao.

Emilio Herrera Aguada, luchador clandestino, quien en su libro A cien  metros de aquel bohío, recoge gran parte la historia de Camarones.

El día de camaronense se celebra cada 23 de diciembre, fecha de 1958 que los Rebeldes de la Sierra liberaron el pueblo.

San Fernando de Camarones, no es solo un pueblo mágico en sí, la magia se la da su gente, que día a día se levanta para hacer de ese pueblo, aunque intrincado, un lugar feliz.