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martes, 18 de agosto de 2015

¿Beber agua cubana? (+ Infografía y Galería)



  De niños aprendimos en la escuela las propiedades físicas del agua químicamente pura: incolora, insípida e inodora. Sin embargo, muchas veces nos preguntamos por qué la del grifo ciertas veces parece contradecirnos aquellas lecciones del colegio.
  No solo es posible notar una coloración amarillenta en los días lluviosos, o un olor a cloro sobresaliente en alguna ocasión, sino hasta sabores distintos en las originadas en pozos, lugares bien cercanos al mar u otros territorios. Cualquiera desearía entonces beber solo la de “Ciego Montero”, mas sería un duro golpe al bolsillo asumir tal ¿lujo?

  En Cienfuegos, ocho potabilizadoras garantizan la purificación de gran parte del agua consumida en la provincia, sin embargo, del mantenimiento y buen estado de estas, depende también la calidad con que llega a las casas, entidades, instituciones y organismos.
  De acuerdo con las declaraciones de Diego Reyes Fernández, especialista al frente de tales quehaceres en la Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillado, cuatro de estas plantas reciben actualmente acciones de rehabilitación con vistas a mejorar la calidad del servicio a la población.
El acueducto necesita cada cierto tiempo de mantenimiento
  “Las ubicadas en Cumanayagua, Rodas, Caunao y Paso Bonito (esta última la de mayor capacidad del territorio), se encuentran en proceso de reparaciones con el propósito de certificar todos sus sistemas en 2016”.
  Entre las acciones figuran la limpieza de canales, filtros, sedimentadores, cambio de tuberías en mal estado e instalación y montaje de nuevos equipos de cloración, así como también se hacen trabajos de iluminación, pintura y mejoras de áreas exteriores.
  “Pretendemos comenzar las certificaciones por la planta rodense y culminar antes de fin de año y lograr su funcionamiento al 100 por ciento de lo establecido por las Normas Cubanas de Potabilización (NCP)”.
  Según destacó Reyes Fernández existe el financiamiento y los recursos para tales labores de mantenimiento, en las cuales también reciben el apoyo de las empresas Constructora de Obras de Ingeniería (ECOING) número 12,  y de astilleros.

De filtros caseros a potabilizadoras

  Desde hace más de un centenar de años en Caunao se encuentra el tanque de agua que abastece a la ciudad cabecera en cerca de un 80 por ciento (el resto proviene de Damují). Junto al depósito está ubicada una planta potabilizadora la cual data de la década del cuarenta del siglo pasado, procesa 315 litros por segundo y recibe ahora un mantenimiento general, como no sucedía hace varios años atrás.
  La sequía vigente en el país, disminuye los niveles de procesamiento en ese lugar y hace posible entonces la reparación de varias áreas del proceso potabilizador, sin interrumpirlo.
 Andrés Correa Reyes, ingeniero químico y especialista principal explica que aquí se monta un equipo de última generación destinados a la precloración, el cual evita la formación de colonias de algas, parásitos y otros organismos vivos dentro de la propia planta.
  “Estos aparatos son muy viejos y ya tenemos igualmente aquel destinado a la postcloración. Aparejado a esto, instalamos también una nueva grúa y viga para la manipulación de los cilindros con cloro, los cuales se trasladan llenos o vacíos, hacia y desde el área de operaciones”.
Acueducto de Caunao
  La acción de este desinfectante del mismo modo afecta el estado de otras áreas como las pizarras eléctricas, las cuales igualmente fueron sustituidas por otras.
  Asimismo fueron instalados dos nuevos equipos con el fin de tratar las turbiedades mediante la dosificación del sulfato de aluminio, una solución coagulante para clarificar el agua potable porque sedimenta los sólidos en suspensión, que por su tamaño requerirán un tiempo muy largo hasta depositarse en el fondo.
  Acometen además la limpieza de los sedimentadores, donde el agua reposa por una hora y 45 minutos aproximadamente y por proceso de decantación elimina buena parte de las impurezas causantes de la turbiedad, indicó Correa Reyes.
  Igualmente realizan la recuperación y sustitución  de todas las partes deplorables de las canaletas de acero de los filtros, aplican pintura anticorrosiva y primaria.
  De esta forma el agua cruda procedente de Río Caunao y la estación de bombeo de El Túnel, pasa al tanque de abastecimiento de la ciudad, el cual, con una capacidad de 45 mil metros cúbicos también recibe el líquido desde la planta de Paso Bonito (1200 litros por segundo).
  “Cada media hora se analiza el nivel de llenado y en dependencia de esto y el horario, es cuando se da el servicio a la población, por ello se miden constantemente los niveles de agua”.

No la dejes correr

Los sedimentos son visibles
  De acuerdo con la Organización Mundialde la Salud: “La desinfección con cloro es la mejor garantía del agua microbiológicamente potable”. Por sus propiedades este elemento químico es efectivo en la eliminación de todo tipo de microbios —incluyendo bacterias, virus, hongos y levaduras— y las algas y limos proliferantes en el interior de las tuberías de suministro y en los depósitos de almacenamiento.
  Sin embargo, ¿por qué es necesario tomar otras medidas de purificación del agua en las casas y centros de trabajos?
  El mal estado del sistema de redes en algunos lugares, la inconstancia en los hogares cubanos y hasta el exceso de turbiedad en los días lluviosos, atenta contra la purificación del líquido vital que llega al grifo.
 Debido a su estado gaseoso el cloro se evapora con el paso del tiempo y es preciso entonces añadir el muy mencionado hipoclorito de sodio al uno por ciento al agua a consumir.
  Igualmente es un método recomendable hervirla, cuya ebullición elimina los microbios; o filtrarla en aquellos equipos expendidos en la red de tiendas, y cuyo proceso de purificación funciona muy parecido al de las plantas potabilizadoras.
  La cobertura de agua potable en la Isla es superior al 96 por ciento al beneficiarse más de 10 millones 800 mil habitantes y muchos son los empeños encaminados a obtener una mejor calidad en el servicio prestado a la población y mantener los parámetros de las NCP: menos de cinco unidades nefelométricas de turbiedad, menos de cinco unidades de color y el cloro residual permisible de hasta dos miligramos por litro.
  Si es de beber, no desperdicies este líquido vital para el hombre, sin el cual —por las condiciones climáticas de Cuba— podríamos vivir solo entre tres y cinco días, y el cual escasea ahora como nunca antes.

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