Cuando ocuparon el Palacio de Justicia, Raúl Castro
sólo tenía 22 años. Aunque en las fotos pareciera un jovencito de apenas 15,
aquel holguinero decidió seguir a su hermano mayor Fidel, confiado en la
grandeza de sus ideales.
Sabía que no podía llegar a su estatura, pero no lo
envidiaba. Sabía que su hermano estaba destinado para hacer grandes cosas y la
más importante cambiar el rumbo de la patria, eso lo enorgullecía.
Quería ser parte de aquella obra que se gestaba,
aunque no fuera su brazo derecho, ni su hombre de confianza.
Aún sin saber los detalles que su hermano discutía con Abel y solo pocos compañeros, Raúl Castro quería ser parte de aquellos “locos” que se lanzaron sobre el tirano la madrugada del 26 de julio de 1953.
Aún sin saber los detalles que su hermano discutía con Abel y solo pocos compañeros, Raúl Castro quería ser parte de aquellos “locos” que se lanzaron sobre el tirano la madrugada del 26 de julio de 1953.
Ese día mostró que también él estaba destinado a
cambiar la historia de la Patria.
Raúl salió al frente los cinco revolucionarios que
debían apoyar las acciones desde la azotea del Palacio de Justicia, misión que
cumplió. Fue arrestado posteriormente a los hechos y condenado a prisión por 13
años. Los jóvenes que le acompañaron fueron:
Mario Darmau de la Cruz
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