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viernes, 18 de enero de 2019

Dios también dio homerun*



Foto Rey López

Yoalkis Cruz salvó el juego que le dio el campeonato a Las Tunas. Tras el último out su primer gesto fue arrodillarse, abrir los brazos, mirar al cielo y agradecer a Dios. Él es un hombre de fe cristiana y siente que en cada victoria está la mano de Jesús.
Aunque no sean devotos, muchos peloteros también lo creen. Agradecer a Dios es siempre la primera oración de una entrevista. Ya sea por convicción o “por si acaso”, también se persignan al llegar a la caja de bateo, apuntan hacia arriba al conectar un jit o abren los brazos cuando sacan un out decisivo.
Desde las gradas, cada cual vive sus creencias igualmente. Lo mismo el hombre vestido de “mascota” reparte sueltos de papel sobre “cómo conocer a Dios”, que un santero despoja al estadio antes de cruzar la puerta. 
QUÉ DOBLEN LAS CAMPANAS DE LA IGLESIA

En la misa dominical de la Iglesia de San Jerónimo de Las Tunas un niño fue vestido con el uniforme del equipo de béisbol. Desde la serie nacional anterior las iniciativas en torno a la pelota han unido más a esta comunidad.
“Es emocionante”, refiere una señora de unos60 años. “La serie nacional nos ha traído muchas alegrías y es maravilloso tenerlo presente en las misas”.
Lo mismo piensa Mónica Miranda, a quien el nerviosismo de los últimos juegos la dejaron sin uñas. Ella también es miembro de la comunidad católica y ha sentido el respaldo al equipo por todos, incluso por aquellos que no comparten su fe.
“Ha sido una fiesta para los tuneros, estén donde estén. Esa alegría de sabernos campeones no se puede describir con palabras. Muchas gracias a Dios”.
Mónica también reconoce cuánto apoyo hubo desde su comunidad y el protagonismo del Padre Andrés, a quien su procedencia holguinera no le impidió poner sus oraciones en función de la victoria de los tuneros.
Foto de perfil de Facebook del Padre Andrés
“No soy un traidor”, afirma Ángel Andrés González Guillén, Párroco de San Jerónimo y Vicario Episcopal de Las Tunas.“Mientras el equipo holguinero estuvo en la batalla, también lo apoyé. De hecho soñaba una final entre Holguín y Las Tunas. Pero debo decir que mi pasión por el béisbol, no solo ya como fenómeno social, sino como juego de estrategia, la han despertado los Leñadores tuneros. A ellos les debo haber descubierto lo interesante de un juego de pelota y las múltiples analogías que tiene con la propia vida.
-¿Le han criticado esa postura?
-Si alguien me ha criticado, sinceramente no lo sé. Algunos se han asombrado, pero la mayoría admira y agradece el gesto. Creo que ahora los tuneros me sienten más suyo.
-Nuestra Diócesis comprende las provincias de Holguín y las Tunas, por lo que con frecuencia tengo que ir a encuentros en Holguín, y los holguineros también me apoyan y quieren la victoria de sus vecinos. Ellos también me han visto llegar al Obispado con un pulóver verde, la gorra de Las Tunas y el carro con pegatinas alusivas a los Leñadores. Y lejos de molestar, esto les divierte.
- Durante el recibimiento del equipo tras la clasificación a la final, la Iglesia vistió una gran bandera rojiverde y sonaron las campanas. ¿De quién o quienes fue esa iniciativa?
-El año pasado, cuando le ganamos a Industriales, vine yo mismo a la parroquia y toqué las campanas. Eso gustó mucho. La gente no se enteró que no solo reventé las sogas, sino que el badajo de la campana casi me revienta un pie, pero terminé tocando a golpes con el hierro en la mano, en forma de martillo.
Foto tomada de Facebook
-Este año lo preparamos con tiempo, las campanas estaban listas y tenía a una persona dispuesta a tocarlas. Un grupo de fieles vinieron para el atrio del templo a esperar desde allí la caravana. Y se me ocurrió tomar las cortinas de colores rojo y verde que tenemos y con ellas formar una bandera. Quiso ser un signo y un homenaje. La Iglesia es parte del pueblo, y sufre y se alegra con su pueblo.
¿Cuál ha sido la reacción de la feligresía?
-Los fieles de la comunidad están contentos con esta actitud. En el transcurso de los partidos me llaman por teléfono, me pasan mensajes, me felicitan cuando ganamos… varios me compraron y obsequiaron el afiche del equipo, además de que he podido ir al “Mella” con un pequeño grupo de jóvenes de la comunidad para disfrutar de los juegos.
¿Le criticaron alguna vez vestir la gorra de Las Tunas junto al atuendo eclesial?
Foto tomada de Facebook
-El año pasado yo no tenía la gorra tunera. Y como el día del juego final era domingo, quise tener un gesto al final de la Misa, por lo que pedí a una persona que saliera a la calle y pidiera prestada una gorra para usarla unos minutos. Terminada la Misa, en la procesión de salida, me puse la gorra y la comunidad sorprendida comenzó a aplaudir. Muchos quisieron hacerse fotos. Casualmente ese día los ornamentos que usaba eran de color verde, propio del tiempo ordinario en la Liturgia. Y esa es la foto que aún anda dando vueltas por las redes.
-Ya este año tengo mi propia gorra y hemos tenido otros signos en las celebraciones, como bendecir a un niño vestido con el uniforme del equipo, y también orar por los peloteros, no solo por ganar los juegos, sino por ellos y sus familias, para que no les falte la salud y la alegría, y sientan que lo que hacen ayuda a levantar la felicidad de su pueblo.
-¿Creen que esas iniciativas atraen a la comunidad no cristiana?
Foto tomada de Facebook
-El Papa Francisco habló en Cuba de la “amistad social”, tan necesaria en nuestros tiempos, cuando a veces estamos ideologizados o parcializados en muchos ámbitos de la vida, ya sea político, religioso o de otra índole. La “amistad social” es la búsqueda de aquello que nos une y es bueno para todos, es el bien común del que disfrutamos todos, cada cual con nuestras diferencias, pero viviendo en paz y con armonía.
-Con toda sinceridad, estas iniciativas no han sido una estrategia para “atraer”, sino que han surgido espontáneamente. Pero ciertamente todo lo que hace la Iglesia desde la fe, es en sí evangelización. Ahora, más que atraer a los “no cristianos” a la Iglesia, estoy convencido y feliz de que todo esto propicia que los cristianos nos acerquemos más a la gente.
-¿Cree que su accionar ha tenido réplica en otras parroquias, incluso fuera de la provincia?
-No soy el único sacerdote que está pendiente de la pelota. Otros hermanos míos también lo siguen, aunque quizá yo me lanzo un poco más “a la grama”. Incluso el Obispo de Holguín, que es nuestro Pastor en las dos provincias, está muy pendiente y nos intercambiamos mensajes con frecuencia. Él es nativo de Santa Clara, y en este momento su corazón deportivo estuvo en un gran conflicto.
Foto tomada de Facebook
¿Es usted un párroco 2.0, es decir, un sacerdote de los nuevos tiempos de redes sociales y comunicación móvil?
-La definición es arriesgada. Yo tengo 40 años y me considero un “emigrante digital”, sobre todo al ver la facilidad con la que los niños y jóvenes se mueven en este mundo. Pero trato de no estar al margen, creo que es un espacio formidable de intercambio y también de evangelización, solo que hay que aprender a usarlo.
-¿Ha tenido contactos con alguien del equipo? ¿Le han comentado la reacción de los jugadores ante el apoyo de la comunidad católica?
-Tengo mis contactos personales y de amistad con algunos de ellos y sé que se sienten apoyados por todo el pueblo tunero. No sé si la mayoría de los jugadores sabe esto, pero lo más importante es que están respaldados y cubiertos por nuestra oración, nuestro cariño y una gran admiración.

 * Parte de esta entrevista forma parte de un reportaje publicado originalmente en El Toque






Foto tomada de Facebook

Foto Rey López




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